Este año fue cuando mi hijo Ismael conjuntamente con otros niños se iniciaron en el mundo del fútbol, de ello tuvo la culpa de la visita que tuve con mi hijo al campo de fútbol un día y le pregunte si quería que formáramos un equipo. Desde aquí se inicio todo desde el compromiso con mi hijo. Ese compromiso lo adquirí lógicamente con el resto de los chavales que iban venciendo al el.
Esta crónica la seguiré en otro momento.